1.6.08

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal

Indy ha vuelto. Y aunque algunos digan que no es lo mismo, que está viejuno y que pa qué, yo digo: mola. Mola mucho. Indy mola siempre.


Nunca sabremos si el guionazo de Frank Darabont rechazado por Lucas era mejor. Puede que fuera una revisión a lo "Robin y Marian", una peli de post-aventuras sobre el ocaso del héroe y la nostalgia de tiempos pasados, también en el mundo del cine. Pero los tipos que dinamitaron y reinventaron la industria del entertainment a mediados de los 70 no podían apelar al "cualquier tiempo pasado fue mejor" por simples principios: Lucas, porque es junto a Cameron el mayor estandarte de la innovación en el cine industrial (aunque con menor fortuna en lo artístico, no se puede negar que el cine es hoy lo que es gracias a la ILM); y Spielberg, porque cada vez que se sienta en la silla lo hace para dejarnos al resto un paso más atrás. Vamos, que por mucho que les gustara (sobre todo a tito Steven) jugar al revival, no tocaba.

Y no tocaba porque el público potencial de las aventuras de Indiana Jones, aparte de los fans de la saga, son adolescentes que van a ver los blockbusters en serie; ésos que conocen a Sean Connery por "La Roca", y a los que "Robin y Marian" y las referencias a Joseph Campbell que tanto gustan a Darabont les suenan a chino antiguo. Mal que nos pese, una peli de acción de hoy día es para ellos, y bastante es que las hostias parezcan de verdad y no haya una sola réplica digital de Harrison Ford siendo zaradeado por bicho gigante alguno. Menos mal.

Dicho ésto, podemos empezar diciendo que sí que la historia es la más floja de las cuatro. O quizá lo que ocurre es que matan a poca gente y ese humor ingenuo y clasicón que caracteriza la saga esté fuera de lugar en una actualidad dominada por la sangre y la crueldad cínica. Aún así, la profundidad en el personaje iniciada con la presencia de su papa en la 3 se prolonga aquí, sin que los rollos familiares interfieran con el espídico desarrollo, y el tratamiento hecho a la edad del actor/personaje se me antoja muy bien llevado. A Ford no le importa interpretar ni parecer un sesentón, y éso demuestra que el tipo, si bien no un gran actor ni alguien con muchas luces (eso dicen todos los que le conocen), posee una sabiduría callejera francamente acorde con su arqueólogo caradura. Harrison Ford es una máquina de interpretar a Indiana, y el tipo parece no haberse quitado el sombrero en 20 años.

El resto de personajes funcionan. Algunos por los pelos, como Hoxley y Max; otros por pura nostalgia, como Marion; y otros porque los actores que los encarnan son el carisma puro en pantalla: Cate Blanchett, demostrando una vez más que Jodie Foster NO puede dormir tranquila, y Shia Lebouf, que es simplemente el Richard Dreyfus de ahora: resultón, carismático, versátil, gracioso sin ser cargante y por supuesto el mejor de los actores de su generacion. Este chico es una mina: si destacar por encima de robots gigantes asesinos con el handicap de ser dirigido por Michael Bay no era suficiente, estar a la altura de Indiana Jones es un paso difícil de superar.

Sin embargo, donde la peli echa el resto y funciona como una puta apisonadora es en el señor con barba y gorrilla que manda el cotarro. Steven Spielberg demuestra que, a pesar de haberse vuelto un catedrático capaz de pulverizar/humillar/ningunear a cualquiera en cualquier género, tema o condición, sigue además en plena forma narrativa pura: no hay nadie en este puto mundo que pueda idear y rodar una secuencia como la persecución en la seva. La fisicidad y el ritmo, el llevar al extremo las situaciones y los planos, el cuerpo de los actores y los encuadres de los que hace gala es otra más (y van 33) de las lecciones que tito Steven da cada vez que se pone a dirigir. Es el mejor, y lo es tanto en una peli comprometida, incómoda y extrema como Munich o en un Blockbuster veraniego intrascendente como ésta. Y es que, ahora que Coppola prefiere jugar a ser pobre, y hasta que a Fincher no le tomen en serio de una vez, cuando el tito Steven dirige, el resto debería callarse la puta boca y aprender algo. Bueno, Cameron puede decir algo, venga... Pero que lo diga ya!!!!

Aspectos negativos? Muchos. Para empezar, que no hagan una como ésta cada semana. Que la gente se queje del uso del ordenador en IJ4 pero babeen con Matrix. Ah, y que John Williams se fue de vacaciones cuando le tocaba componer la banda sonora y tuvieron que tirar de retales.

Es bastante probable que Darabont escribiera una historia mejor. Más profunda, más sólida y más adulta. Pero lo que a mí me gusta de "Indiana Jones" es que cada vez que la veo vuelvo a tener 12 años. Malditos sean los que se empeñan en que incluso Indy sea más adulto: que se empachen de Von Trier y dejen al cine de verdad llevarnos a donde queremos.

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