8.12.10

Cosas Que Hemos Aprendido Estos Días

- A partir de cierto sueldo no puedes quejarte. Da igual si te lo rebajan a la mitad con un decreto: si cobras mucho, calla la puta boca. Ésto es interesante porque no sabemos, sin embargo, cuál es el límite por debajo del cual sí puedes quejarte de otras cosas que no sean tu sueldo, pero viene a ser más o menos éste: si cobras más que yo, no puede afectarme tu queja. Osea, que el derecho de protesta se reserva a los becarios de Neox, porque cobran una mierda y lo que hacen no lo ve ni Dios.

- Una huelga siempre es salvaje, a menos que se notifique con suficiente antelación para poder ser denegada o contrarrestada con unos servicios mínimos del 120%. Y si no has participado en una antes,m la tuya no tiene validez, porque eres un insolidario.

- Si te ausentas de tu puesto de trabajo por un motivo estipulado en tu convenio, pero sois más de 3, eres un puto delincuente que merece que le apaleen. Si hay dudas de por qué, mirar punto 1.

- Tu portavoz no debe ser guapo, porque entonces, aunque salga en la tele mes sí mes también para explicar sus cosas, la gente le hará páginas de seguimiento en Facebook por guapo, pero se quejará de que no sabía por qué protestabas.

- Si protestas de verdad, se te militariza y tienes que ir al curro por cojones. Y la gente lo verá bien, porque este país se puede parar por un Barça-Madrid, pero no por una reivindicación laboral. Y menos si viene de una gente que cobra mucha pasta. Aunque sea porque la empresa paga en horas extras su falta de formación de personal nuevo: cobras mucho y ya está.

- Si superas un curso de 60.000 euros y un par de años de formación infernal para tener un curro muy sacrificado y muy estresante, pero cobras por ello mucho dinero, eres un privilegiado. Si eres un analfabeto subnormal que saca al ejército a controlar lo que no supo negociar, eres un héroe.




2.12.10

Decencia

En "La Hoguera de las Vanidades", en el clímax del juicio, cuando el circo mediático se hace más grotesco de lo soportable, el juez encarnado por Morgan Freeman pega un mazazo en su atril y les echa en cara a todos los payasos de la farsa su descaro. Les dice que debería darles vergüenza haber perdido la decencia. Y que ya que la palabra se había prostituido tanto, les recordaba que la decencia es... lo que su abuela les enseñó.

Me parece una gran definición de decencia.

Cuando yo era pequeño, en enseñaron que hay que respetar a los demás, que mi beneficio no vale más que el daño a otros, y que cuando hago algo que sé que está mal, además de pedir perdón e intentar arreglarlo, debo sentirme mal conmigo mismo.

Pero últimamente, no sé si porque me hago mayor y veo las cosas más claras, o porque esto está llegando a extremos realmente insoportables, veo que la decencia está muerta. Incluso pasada de moda, como algo a evitar.

Tenemos a un expresidente, que al día siguiente de ser vapuleado en las urnas por haber sido incapaz de hacer algo, lo que sea, para mejorar el país que se encontró al llegar, coge y dice que se pira. Que les den a los que le votaron, que mi ridículo no vale lo que vuestros votos. Y que mi pensión vitalicia me hará reflexionar mejor sobre mi descalabro.

Tenemos a un diputado de ERC que, tras pasarse siete años yendo y viniendo de Reus a Barcelona en coche oficial, a costa de los tontos, le queda una indemnización de 100.000 euros al año, sin perjuicio de poder trabajar de otra cosa, por ejemplo, de barrendero, que era para lo que aprobó las opos en su día.

Tenemos un HIJO DE PUTA al mando de los empresarios del país, que el mismo año sale en un reportaje conduciendo un Ferrari en una revista para emprendedores y luego se declara insolvente para pagar las nóminas atrasadas de los empleados de las empresas que ha quebrado sin ningun rubor.

Tenemos un monton de gobiernos cabreados porque una web ha publicado filtraciones en las que se denota que la diplomacia es una mala broma de mal gusto, que no sirve más que para que unos pocos vivan de puta madre mientras pagan los tontos. De nuevo. Y de postre, toda una miserable clase periodística que se cuestionan si es lícito que WikiLeaks exista, en vez de avergonzarse de no hacer un periodismo que haga innecesario que exista.

Tenemos un montón de artistas que exige respeto y sueldos dignos por su trabajo, llamando ladrones a los que siempre les han valorado y sustentado, en vez de volverse contra los que les han sangrado sistemáticamente años y años.

Tenemos unos diputados que consideran que una llegada masiva de mensajes de ciudadanos a sus buzones de correo son una injerencia inadmisible.

Tenemos un sistema electoral en que el porcentaje de votos no se corresponde con el porcentaje de diputados.

Tenemos 4 millones de personas que no pueden trabajar, mientras la gente podría emplearlos dice que no lo hace porque sale muy caro despedirles.

Tenemos un presidente perdido, un gobierno de subnormales y una estructura de poder destinada a perpetuarse y hacerse crecer a sí misma sin control, a costa de que paguen los tontos.

Tenemos un oposición de carroñeros miserables, deseando que todo empeore para comprarnos con promesas que jamás cumplirán, y obtener carta blanca para hacer lo mismo que los que hay ahora, y encima reírse por ello.

Tenemos una vergüenza de expresidente que debería estar en la puta cárcel, en el mejor de los casos, o tirado en una cuneta de Mombasa, con las manos atadas a la espalda y la boca cosida, si hubiera justicia.

Tenemos un país en que no se puede enterrar a los muertos de una dictadura de 40 años porque antes de eso hubo una guerra de 3 "en las que todo el mundo cometió atrocidades".

Y yo me pregunto: si tenemos todo ésto, ¿es que hay tan poca gente que no tuvo abuela?

8.11.10

A Serbian Censure

Antecedentes express:

"A Serbian Film" es una peli de terror en que un antiguo actor porno con dificultades económicas se mete en un fregao de peli porno extrema por pasta. Una vez en el sitio, tienen lugar toda una serie de aberraciones, a cuál más bestia, en las que el prota llega a violar sin saberlo a su propio hijo y a cometer necrofilia.

Me cuesta escribir ésto tanto como leerlo, pero ése no es el tema. El tema es que cuando se pasó en Sitges ya hubo protestas, y ahora ya directamente han suspendido su pase en el festival de cine de terror de San Sebastian. Se han alzado todo tipo de voces para prohibir el film, y hasta para meter en la cárcel a sus responsables por supuestos delitos de enaltecimiento de la pornografía infantil.

Probablemente sea una mierda de peli y la verdad es que no me apetece demasiado verla. Pero no se me pasa por la cabeza que a quien quiera hacerlo se le prohíba. En "Las mañanas de cuatro" hubo un pseudodebate en que los tertulianos calificaban la peli de perversa, a sus responsables de delincuentes, y a los espectadores que la vean de enfermos. Y luego afirmaron con orgullo no haberla visto. Ninguno. Ejem. Cuando Ángel Sala, al telefono (y ciertamente desafortunado) no supo defenderse más que con un "sois unos carcas!", se hicieron los ofendidos.

Yo creo que es más sencillo que todo ésto, y no hace falta irse al código penal ni a autos de jueces ni hacerse los acorralados, sino echar un vistazo al diccionario:

“Enaltecer” y “exhibir” son dos palabras de significados distintos. Se puede enaltecer algo sin mostrarlo, igual que se puede mostrar algo sin enaltecerlo. Precisamente ése es el eje del tema. “A Serbian film” no enaltece ni la pornografía infantil, ni la violencia, sólo usa su representación ficticia para, precisamente, condenarlas. No entro a valorar cuestiones artísticas porque no he visto la película, pero creo que no hace falta.

Y tampoco es relevante el hecho de que las imágenes sean más o menos explícitas, salvo en el caso de la pornografía adulta, que está regulada por un código de exhibición, pero no prohibida.

Es decir, si “A serbian film” deber ser prohibida porque “moralmente” es reprobable que se “represente” la violación de un menor, todos y cada uno de los actos delictivos representados en todas las películas que hemos visto son reprobables por el mismo motivo; porque si el límite es lo que dice la ley que es delito o no, no importa lo horrible que nos parezca el delito ni la imagen; nuestro código penal explicita claramente qué es delito y que no, y lo es tanto la violación de un menor como el desfalco económico. Por esa regla de tres, hay que prohibir “El padrino” por enaltecer el crimen organizado, “Heat” por mostrar el lado humano de unos ladrones, “V de Vendetta” por promover el terrorismo… y “Ratatouille” porque promueve que las ratas cocinen. ¿Absurdo?

Sí, lo es. Le peor que tiene la censura no es la prohibición en sí, sino que el establecimiento de los límites es arbitrario, coyuntural y caprichoso. Estoy a favor de la calificación por edades y la educación y protección de los niños para que no vean ciertas cosas hasta que estén preparados, pero a partir de la mayoría de edad quiero poder decidir por mí mismo, gracias.

Por ahí se afirma que no hay diferencia entre ésto y darle una paliza a alguien y grabarlo con el móvil, si el autor considera que es arte. Pues mira, vamos a Barrio Sésamo: una manzana no es lo mismo que la imagen de una manzana. Y Leonardo DiCaprio no está congelado bajo el mar. Y Robert DeNiro no lleva dos pistolas bajo las mangas.

Como tampoco es lo mismo, por ejemplo, hacer un corto en que se enaltezca la xenofobia o el nazismo, porque no tiene nada que ver con las imágenes expuestas, sino con un delito de enaltecimiento que ya está recogido en el código penal, y que por cierto puede consistir en algo tan visualmente inocente como una persona hablando a cámara. Pongo el caso contrario: yo estoy a favor de la autodeterminación de los pueblos, pero de ninguna forma aceptaría una obra que, aunque fuera en forma de discurso, justificara la violencia real en nombre de ese ideal. Sin embargo, veo “Avatar” y estoy con los Na’vi a muerte… porque sé que Pandora no existe.

Siento la chapa, pero creo que es realmente importante este tema. ¿Qué nos impide prohibir que pasen “Braveheart” por la tele por un delito de enaltecimiento del terrorismo? Pues es a lo que vamos si continuamos así.

9.9.10

BocaChanclas


Últimamente la peña anda con la lengua suelta. La cantidad de gilipolleces que pueden oírse al día cuando uno pone la radio sólo para desayunar es como para que te explote el cerebro más rápido que a Belén Esteban haciendo un sudoku, y creo que tanto sufrimiento bien merece un expolio para convertirlo en relleno de blog.

Pero vamos a hacer un experimento: intuición verborreica. Todos sabemos que no siempre soltamos todo lo que pensamos. Intentemos adivinar el borrador mental del discurso final:

1) Jesús Neyra: Yo no voy a pedir disculpas porque no iba bebido, fueron los medicamentos. Y no me dieron el cargo por ningún chanchullo. No pienso dimitir (total, pa lo que hago). Me he tomados dos cervezas, qué pasa. Quiero un permiso de armas. Salvé a una cucaracha. Soy un hombre de bien... creo que necesito otro licor de café. Me echaron droja en el colacao!!!!

2) Gerardo Díaz Ferrán: es injusto que tenga que pagar yo los sueldos impagados de mi propia empresa. Que se apañe sola, ¿no? Al fin y al cabo estamos en España, donde uno puede sentar a un juez en el banquillo por querer juzgarle. En este país hace falta una reforma laboral seria, joder: mira China, lo bien que le va metiéndolos en barracones. Me ponía yo de jefe de AENA y los aviones iban a viajar solos, cagoentó. Derechos mis cojones. ¿Para qué quieren trabajo? ¿No se dan cuenta de que para ganar dinero lo que hay que hacer es que trabajen los demás y luego si te he visto no me acuerdo?

3) Presidente de RyanAir: no hacen falta copilotos, si los aviones prácticamente se conducen solos. La próxima que suelte si que lo van a flipar: sin pilotos. Descuentos en los billetes a los pasajeros que sepan pilotar, y listo. Si es como montar en bici. ¿Nadie ha visto ninguna peli de Aeropuerto?: con un tipo fumando en la torre de control vas que chutas. Me ponía yo de jefe de AENA y en vez de controladores les daba a los pilotos un número, como en la pescadería, y que se organicen solos. No, espera, que no habría pilotos. Mejor aún: pase lo que pase será un fallo humano, y listo. Lástima de clientes muertos, pero como pagan por Internet... ¿y si para ahorrarme la web pongo una máquina tragaperras en cabina?

4) Mourinho: no hay espacio en blogger para tanta gilipollez, me dice Google.

5) Aznar: no hay espacio en el mundo para tí, lo siento. Bueno, no, lo que siento es que aún así lo ocupas.

6) Castro: el modelo cubano ya no sirve ni para Cuba. Menos mal que me retiré antes de que se quedara obsoleto, ¿eh? Por dos años me ha ido, tú. Si es que soy más listo...

7) Aguirre: Camps es una persona honradísima. Parece mentira la de arrugas que gasto pa lo dura que tengo la cara. ¿Cómo lo hará la Ana Rosa? La próxima vez que vaya se lo pregunto.

8) Pastor gilipollas: voy a quemar nosecuántos Coranes. Se van a cagar. Y luego el de Darwin, puto rojo. Podría publicar una viñeta con Darwin simio y un turbante, éso sí sería bestia. Qué cristiano y qué hombre de bien que soy. Lo tengo todo. Cualquier día me voy a Irán y le planto un besazo en la boca al presi. Cuando sepa en qué parte de Europa queda me pillo un RyanAir y me voy.


9.8.10

Origen, lo que los Wachowski No Tuvieron Pelotas a Hacer



Me gusta más el título original, pero me da igual. Aunque se llamara "las locas aventuras oníricas de Leo en el país de Mementolandia" seguiría molando. Es una peli másmola. De hecho es la peli másmola del año. Y éso, habiendo un Iron man en temporada, es mucho decir.

Origen es una peli en la que, atención, unos ladrones se introducen en los sueños de magnates industriales para robarles las ideas sin que lo sepan. Para ello hacen servir un aparato metido en una maleta a la que se conectan el Sujeto, el Extractor, el Arquitecto, y un Hombre Clave, para meterse todos en el sueño de uno de ellos. Para conseguir que el Sujeto acceda a ésto, se le engaña diciéndole que se le va a entrenar precisamente para defenderse en sueños de la posible intromisión de otros extractores.

¿Lío? Llevamos cinco minutos escasos de peli. En una de estas operaciones algo sale mal y el Sujeto (Ken Watanabe), una vez despierto, convence/amenaza al equipo del extractor Cobb (Leonardo DiCaprio) para que hagan lo mismo en otro Sujeto, pero al revés: es decir, plantar una idea para que al despertar el sujeto crea que es suya y la desarrolle. Es lo que se conoce como Origen.

¿Más lío? Creo que aquí van veinte minutos escasos. Y aún falta por meter a Mal, la mujer de Cobb, proyección mental de su culpa; los DejaVus con sus hijos y e concepto del Tótem. Pero ya no se puede contar más. Lo que viene a continuación, aparte de ser muy largo y muy difícil de explicar, es injusto no descubrirlo por uno mismo.

Porque Origen es una de esas películas que pueden no gustarte, o no interesarte a priori, pero que no te puedes morir sin haber visto. No es justo negarte a tí mismo el disfrute que supone asistir a un desafío tan provocador y a la vez tan bien explicado. Nolan demuestra tenerlos cuadrados y de cemento armado porque, salvo un par de detalles de FX y un par de escenas de acción breves y funcionales (salvo una de ellas, de la que me ocupo más tarde), no baja de nivel ni lo más mínimo para hacer la historia asumible, sino que confía plenamente en su capacidad narrativa para explicártelo todo. Y aprueba con nota, con mención y con un beso en la boca, el cabrón.

En Origen se suceden explicaciones ametralladas, niveles de sueños, planes descabellados, suplantaciones de personalidad, cambios temporales e improvisaciones sobre la marcha a toda pastilla. El espectador se ve literalmente aplastado por la cantidad de información nueva y que debe retener deprisa si no quiere perderse, no ya en la trama, sino en el juego. No es una película demasiado difícil de entender, pero hay que estar dispuesto a currar, y sobre todo no frustrarse, porque lo que no pilles ahora lo pillarás después. Nolan siempre da pistas, siempre te lleva de la mano pero tiene la capacidad de los grandes de no dártelo todo mascado, para que las piezas encajen a la vez emocional e intelectualmente en su momento justo: para ejemplo, el momento de las "patadas sincronizadas", que te lo cuentan tres veces en los tres niveles pero que hasta que no lo ves no lo entiendes. Pero cuando lo entiendes, respiras.

Como realizador, está claro que Nolan no es Spielberg, ni ganas. Es más un Cameron primerizo, preocupado por el impacto y la nitidez, sin florituas excesivas pero sin renunciar a cierta estética realista. Incluso en el momento más loco visualmente, la visita/adiestramiento de Ariadne a París, es sencillo, contundente y directo. Ya en Batman lo era, así que nada que objetar. Se le ha criticado ser un mediocre director de acción, pero es que Nolan no está interesado en la pirotecnia visual: la mete porque la peli cuesta 200 millones y va en verano, pero no tiene ninguna intención de hacer un Matrix... y nosotros que lo agradecemos. Sin embargo, se permite un caprichito: una alucinante pelea en un pasillo de un hotel mientras éste está siendo literalmente agitado como en una coctelera. Le dan una escena como ésa a Michael Bay y nos explota la cabeza.


Como director, sólo puedo decir que hoy en día hay pocos, muy pocos tipos con el aplomo y la solidez de Nolan para que una peli enorme, compleja, casi inabarcable como ésta no se le vaya de las manos, teniendo como tiene el problema añadido de ser carne de multisalas. Sus magníficos Batman son un buen precedente, pero éste es un salto sin la red que suponen los fans de personaje icónico alguno. No me tiembla el pulso si digo que me recuerda a la insultante seguridad en sí mismo que demostraba Kubrick; basta ver cómo resuelve visualmente un elemento clave de la trama: las diferentes velocidades del tiempo en los diferentes niveles de sueño, para lo que aprovecha tanto la cámara lenta de toda la vida (incluído un creativo uso de los "frenazos al estilo 300"), como la idea de la ingravidez, como la de caminar sobre la nieve, como la de una ciudad infinita y vacía, apocalíptica. Donde otro hubiera puesto relojes, Nolan añade no una, sino dos nuevas dimensiones (tiempo y estados de consciencia) al concepto "montaje paralelo". Por si alguien duda, ésto está mucho peor explicado aquí que en la película.

Los actores están perfectos. No son personajes de Oscar (salvo quizás el de DiCaprio) y tienen el enorme inconveniente de ser tanto ideas andantes como piezas de un mecanismo muy preciso. Su caracterización es bastante superficial, y los actores, sabiéndolo, simplemente se unen a la fiesta. DiCaprio confirma que es el nuevo Tom Cruise, pero mejor, Joseph Gordon Levitt pide un protagonista de peso a gritos, Hardy está carismático, Page está muy consciente de su papel de "catalizador para que el público se entere de algo" y Marion Cotillard es, simplemente, la rival más seria de Kate Winslet en el trono de Ser Más Adorable De la Tierra. Su presencia es magnética, y no tiene problemas para ser tan frágil y atormentada como dura y cruel. Sus momentos con DiCaprio son de lo mejor, aunque cierta escena supuestamente trágica de su personaje no esté rodada a la altura.

A nivel visual la peli funciona como todas las de Nolan: no se notan, pero están ahí. No hay nada de alarde, nada destaca pero todo es como tiene que ser: los diferentes niveles de sueño se distinguen por diseño, por sutiles cambios en la fotografía, sin esos filtros cantosos que nos gritan "ésto es realidad" y "ésto es Matrix". Los FX están en la línea, lo cual es bueno y malo a la vez, porque si bien sirven perfectamente a la historia, no impresionan demasiado (que es lo que se busca, pero a veces te dejan como "pues vale").

Sin embargo, nada de ésto es nada sin el guión. Francamente, si esta peli no se lleva el Oscar al mejor guión, no sé qué hay que hacer para ganarlo.

En resumen, Christopher Nolan se marca otro de sus ensayos sobre la percepción fuera de la saga Batman. Ha explorado la identidad en "Following", la memoria en "Memento", la confusión en "Insomnia", el engaño en "The Prestige" y ahora se ocupa de los sueños y la culpa en "Inception". Nolan es pomposo, demasiado serio y un poco trascendente, pero si hace pelis como ésta, que lo clonen, por favor.

En "Hijos de los Hombres", Rafa Martín de Las Horas perdidas escribió que por fin nuestra generación tenía su Blade Runner. Yo creo que la peli de Cuarón es una de esas rarezas que nos devuelven la ilusión por un cine comercial, entretenido, adulto y arriesgado, pero "Origen" es algo más: es todo éso y, además, un reto, un desafío, una provocación.

Una Obra de Arte.


27.5.10

Mirar


Supongo que a mi niña no le molestará este post. No creo, porque ya hemos hablado del tema alguna vez. Bueno, ahí va: lo confieso, yo miro a las mujeres.


No a todas, claro. A Rita Barberà no. Es que no sé si es una mujer. Quiero decir, yo miro a ese ser, y al girar la cabeza me encuentro a esa morenaza de ojos azules, y me cuesta creer que compartan género. Ni especie siquiera. Supongo que a ella le debe pasar lo mismo al verme a mí recién levantado y después encontrarse con una foto de Hugh Jackman.

A lo que iba. Ahora que viene el buen tiempo la ropa se pone interesante. Brotan escotes, hombros, piernas. Es difícil evitarlo. Y yo, que soy débil de espíritu, miro.

NO "REPASO". Me parecen muy feas, esas miradas-escáner, a veces acompañadas de inconscientes movimientos de labios. No, éso no es mirar, éso es babear. Éso no. ÉSO NO.

Y ellas lo saben. No quiero decir que lo busquen, ni nada peor. Quiero decir que las mujeres saben que miramos. Y yo a veces pienso que igual les sienta mal, y lo siento. Lo siento de verdad, no es con mala intención. Ni siquiera creo que haya un componente machista ni dominante en ésto, sino una simple y sana admiración de la belleza.


Además, dudo que sólo lo hagamos nosotros. Porque yo no miro a otros hombres, normalmente, pero me doy cuenta de si un tío es guapo, y me cuesta creer que no se lleve tantas miradas como una chica bonita. Igual es que cuando lo hacemos nosotros es como más feo (nosotros solemos hacerlo todo más feo), pero vamos, que también lo hacen. Y me parece perfecto, porque a mí me encantaría que me lo hicieran.

Lo que de verdad me gustaría saber es si siempre molesta. Supongo que depende del que mira, de la mirada en sí, del posible piropo. Pero vamos, que yo alguna vez he notado que alguna chica me miraba (igual por los pelos felinos que suelen adornar mi ropa), y me ha arreglado el día.

25.5.10

El Final de “Perdidos”


He de confesar que me desenganché de esta serie por pura vaguería. En la TVE pre-sinpubli era imposible seguir nada, y para cuando CUATRO la recuperó me pilló sin ganas de adicciones. Y me jode porque en su día fui un lostie de lo más asqueroso.

Así que he vivido con relativa distancia todo esto del final de una era y esas cosas. Por un lado, me hubiera gustado participar de la histeria colectiva, la noche perdida y las discusiones sobre los subtítulos y el supuesto purgatorio; pero por otro lado tengo suficiente perspectiva como para ver que hay gente que, pasara lo que pasara, se iba a sentir decepcionada igualmente.

“Perdidos” es una serie de misterio, género difícil porque juega con el masoquismo del espectador que disfruta con que le dejen dándole vueltas a las preguntas pero espera que un día u otro le den respuestas. El apasionado del thriller disfruta tanto de un buen final como del camino dentro del laberinto, pero me temo que muchos seguidores se cansaron de elucubrar y querían saber, y llegaron a odiar la espera. Se convirtieron en antifans: personas que pasan de admirar a demandar, de esperar a exigir, de comentar a juzgar, e inevitablemente, de ilusionarse a sentirse estafados. Ya no les bastan los episodios: ver la serie es un mero trámite para llegar al final, en el que quieren ver sus preguntas respondidas y sus expectativas satisfechas. Y no se dan cuenta de que la serie lo es por sus episodios, no por su final.

Es evidente que un buen final es una guinda perfecta. Pero juzgar una experiencia completa por com acaba es injusto, además de profundamnete subjetivo. Yo que soy un friki de los juegos mentales, el misterio y la ciencia-ficción, puedo decir que “Perdidos” me encanta; me gusta tanto, de hecho, que tengo previsto verla acabar en condiciones este verano, y que haber leído como acaba me da exactamente igual. Porque lo que me gusta es Kate, y su historia con el médico muerto por su culpa y su cápsula del tiempo con un avioncito de juguete dentro; el juego de encontrar los números en simples guiños; la molonidad extrema de Desmond; “The Constant”, una de los mejores conceptos de sci-fi de los últimos tiempos; el juego de espejos entre la muerte de Boone y el nacimiento de Aaron... todos esos momentos no se pierden porque no me guste la explicación religiosa o de que me de rabia que no salga un señor con barba blanca explicándomelo todo. Me enganché a esta serie porque me mantenía alerta, y no me hubiera gustado que acabara contándomelo todo con pelos y señales, despreciando mis teorías, insultando mi capacidad de asbtracción.

Ver una serie no es tragar capítulos hasta llegar al último; es disfrutar de toda ella, sabiendo que habrá cosas que, seguramente, no nos gustarán. Es una putada que una de esas cosas sea su final, pero hasta que no lo vea en su contexto, tampoco puedo juzgar. Pienso en “Urgencias”, que me estoy revisando desde el principio, y no me veo devorándola para ver qué pasa al final; de hecho, es que lo que me gustaría es que no hubiera.


16.5.10

Vergüenza

En El Laberinto del Fauno, el Capitán Vidal dice, hablando de los maquis: "es que estos no se han enterado de que la guerra se terminó, y de que ganamos nosotros. Y si para que se enteren hay que matarlos a todos, pues se les mata".

"Y si no, se les inhabilita", pensó La Falange.


Esta semana, cautivos y desarmados el sentido común, la justicia y la democracia, han alcanzado las horas fascistas un nuevo objetivo político. La guerra terminó, y han vuelto a ganarla.

22.4.10

El Sustituto

Desde principios de año, trabajo ocasionalmente como sustituto de maestro de Primaria. En estos escasos meses he pasado por 6 escuelas, y tengo intención de empezar a colocar aquí algunas de mis impresiones. A ver si de una vez consigo tener una regularidad con el tema de los posts.

Las escuelas son, en general, más parecidas a lo que recuerdo de cuando era chaval que lo que me enseñaron (¿?) en la facultad. Se sigue echando a críos de clase, se les agarra con cuidado pero con firmeza del brazo para que no se maten entre ellos, y cuando hay que alzar la voz, se alza, sin martirizarse por creer que estás creando futuros deprimidos psicópatas ni nada. Sin embargo, los chavales son muuuucho más largos que antes, y saben que no podemos pasar de ahí. Algunos aceptan que al profe se le suele tener que hacer caso, pero otros sólo hacen caso a sus padres, y en una sola cosa: "a tí, sólo te mando yo (ja!), y pobre del maestro que te diga algo que no te guste, que se va a enterar"; éso se lo aprenden en cero coma, tú.

Hay escuelas que sufren grupos chungos, sobre todo por su situación geográfica, y otras a las que directamente los crean. Porque no es normal que un cole del Raval pueda organizar un taller de cocina, en primero, sin víctimas, y otra en Poble Sec tenga todo el ciclo medio y superior que parezcan permanentemente un concierto de los Sex Pistols. Cuando oyes tratarse a los maestros entre ellos, y cómo tratan a los sustitutos, entiendes muchas cosas.

A quien se le ocurrió que, en vez de su propio estuche, los chavales compartan una bandeja de plástico llena de lápices y colores en las que siempre faltan gomas y las maquinetas tienen vida propia, habría que dejarlo sordo a bandejazos contra el suelo. NO se aprende a compartir ni a responsabilizarse del material cuando, si algo se pierde-se rompe-se roba, va el maestro y lo repone sin incidencias. También es imposible que una clase escuche y atienda cuando sus alumnos están sentados, por disposición normal, de cuatro en cuatro, y la mitad directamente te dan la espalda, te pongas donde te pongas. Por antiguo y "franquista" que suene, de dos en dos y todos mirando p'alante es mejor para sus vistas y para sus espaldas, y para nuestras gargantas.

Los libros de inglés necesitan de una revisión urgente. Que la lengua tenga que ser sencilla no implica que a los chavales de 11 años de 5º se les enseñe el pasado con historietas sobre dónde estaban ayer sus juguetes. La metacognición (ser consciente de lo que se está aprendiendo) ha desaparecido del currículum; los alumnos perciben la materia como un montón de ejercicios que tienen que rellenar, sin saber para qué sirve (sobre ésto, preparo un post monográfico, porque hice un experimento).

Ya acabo. Creo que algunos maestros usan su oficio como autoafirmación personal, montando saraos muy complejos para que los críos tengan cosas muy espectaculares que enseñar y sobre todo no se den cuenta de que están aprendiendo, que entonces se aburren. Hace un par de semanas, un crío de primero se pilló un montón de folios en blanco y le dije: "¿por qué no coges los folios de unos en uno? ¿tanto vas a dibujar?", y él me respondió: "no, voy a escribir un libro, y tengo que probar por si no me sale bien la primera vez". Creo que éso dice más de su aprendizaje que un dibujo (más) de Sant Jordi, el dragón y la princesa.

Continuará. Otro día hablo de los peques.

26.3.10

Desesperao Por Ligar Con La Panadera

INT. PANADERÍA. TARDE.

Un CLIENTE bajito y con pinta de "no me como un rosco ni pagando, pero me hago el interesante" se apoya en pose torpemente chulesca en el mostrador. Tras éste, una PANADERA alta, rubia, guapetona ella, sin que haya otro cliente en el establecimiento se pasea por el local, como si estuviera ocupada. Claramente está deseando que el CLIENTE la deje con sus donuts.

Entra SPUNKMAYER, atraído por la oferta de Trident fresh que le puede salvar de tumbar a alguien de un alientazo en el Cine Fórum que tiene dentro de 5 minutos.


PANADERA
"La Catedral del mar" es la única que he dejado a medias. Es que no podía...


CLIENTE
Es que a mí me gusta la literatura densa, ya lo sabes. Ahora estoy leyendo "La Conjura De Los Necios"


La PANADERA dirige su mirada a SPUNKMAYER, que recupera su expresión normal tras la sorpresa que le produce la clara muestra de intento de intelectualismo de manual que usa el CLIENTE para tratar de impresionar a la PANADERA. No lo vemos en pantalla, pero SPUNKMAYER tampoco pudo con "La conjura de los necios" porque le pareció un soberano coñazo de libro.


SPUNKMAYER
Dame un Trident fresh, por favor...


La PANADERA le da el paquete, le da el cambio de 1 euro y sigue paseándose por el mostrador.


PANADERA
Pues yo con esa no pude, no pude. Creo que es el único que dejé a medias.


CLIENTE
Es densa, es densa. Claro, es cuestión de gustos y costumbres. Y antes me leí "Cuentos Para pensar", de Jorge Bucay.


El estupefacto SPUNKMAYER sale con sus chicles aguantándose la risa. El Cliente ha sabido reconducir la pose. Chico listo.




10.3.10

Por Qué Kathryn Bigelow Es Algo Más Que "Una Buena Técnica" (O Trueba Pírate)

Fernando Trueba, nuestra gran apuesta para los Oscars de este año (así nos fue, reclamando como "medio nuestro" el Oscar a Argentina), ha abierto esa boquita suya, tan característica de su familia, pa decir gilipolleces. Como estoy seguro de que antes del lunes este señor ni siquiera sabía quién era Katrhyn Bigelow, vamos a ilustrarle con algunos hechos que demuestran que la ex de Cameron, y flamante ganadora del Oscar a la mejor dirección de este año, es algo más que una nota histórica por razón de género: es una "filmaker" de tomo y lomo, desde hace ya unos añicos.

Bigelow siempre se ha desmarcado de las mujeres directoras. Son pocas, y algunos se empeñan en darles a sus películas características comunes, como si el hecho de no poder cepillarse a la actriz principal las metiera a todas directamente en el mismo saco. Igual que Spielberg y Pasolini no juegan en la misma liga (ni siquiera practican el mismo deporte), Bigelow y, no sé, Jane Campion sólo se parecen en llevar melena y ser bastante altas. Y ya está. Bueno, y las dos estuvieron nominadas a los Oscars, vale.

Bigelow siempre ha hecho pelis de tíos. Ahooooora. Como todo el mundo sabe, la acción, los efectos especiales, la violencia, la sangre y las tramas intrincadas sólo nos gustan a los tíos. Nosotros no podemos apreciar "La flor del mal" en su justa medida, y como venganza, ellas se quedan a cuadros cuando ven "El Padrino". Es de libro, vamos. Saltada esta gilipollez, sí que es cierto que Kathryn Bigelow se ha distinguido siempre por tratar temas típicamente asociados a películas hechas por hombres, más bien de sensibilidad aparentemente escasa, con altas dosis de violencia y nervio y con protagonistas masculinos bastante arquetípicos: polis, agentes del FBI, capitanes de submarinos, artificieros. Vamos, que no es Sofia Coppola. Con una ya hay bastante, añado.

Bigelow fue en sus años mozos una reputada pintora y editora de revista. Incluso trabajó de modelo. Se hizo un nombre en la escena artística de California y ha expuesto y editado trabajos en museos, libros y revistas. En su primera peli dirigió a Willem Dafoe, pero ni ésa ni la siguiente tuvieron demasiado éxito: esteticistas, autorales, demasiado "artísticas".. en ese estado se han quedado las de Jane Campion, y las de Sofia Coppola van por el camino.

Kathryn decidió que había bastante, e hizo lo que le pedía el cuerpo: su primera peli de éxito fue sobre vampiros: "Razas de Noche". La temática vampírica va y viene por modas; en los 80 fueron los "Jóvenes Ocultos" de Schumacher los que dieron un corto revivir al tema, y hubo algunos claros ejemplos de intentos de sacarle partido: el Drácula de Badham, El Ansia de Tony Scott (pedazo de pedazo de peli, por cierto), y subproductos churreros de la Cannon, como siempre. La combinación 80s+vampiros era altamente peligrosa para las existencias de laca, y de hecho muchas de las pelis del revival eran ejemplos mu chungos de esteticismo "desatao": assules eléctricos, coloretes imposibles, colmillos tras carmines negros... "Razas de Noche" no escapa de este defecto, pero se eleva por encima de la media gracias a un manejo de la tensión y un miedo constante a caer en el ridículo bastante bien manejado: es gore, es tensa, no es demasiado cutre... vamos, hasta da un poco de miedo.

Y fue un exitazo. Sobre todo en los videoclubs. Kathryn Bigelow había encontrado su filón: olvida que eres una mujer directora, y sé una directora, sin más.

Cuando los productores se enteraron de que era una mujer la que había hecho éso, no lo dudaron: tenemos una historia para tí, porque la prota es una mujer. Era un guión que llevaba dando vueltas unos años, precisamente porque nadie se atrevía a hacer un thriller potente dirigido al público masculino protagonizado por una mujer. "Aliens" todavía no se había estrenado. La muchacha se pilló a otra muchacha potente, Jamie Lee Curtis, y se marcaron una peli extraña, de tempo contenido, sin demasiada acción y con cierta tendencia a la introspección: "Acero Azul". Una de las mejores interpretaciones de Curtis, una peli policiaca cojonuda, y un pequeño fracaso de taquilla. Si ya sabía yo que ellas no servían para ésto.

A la mierda. La próxima será de tíos-tíos. Dadme un guión que le daríais a McTiernan, joder. dadme persecuciones, tiros, deportes de riesgo. Dadme sol. Y le dieron "Le llaman Bodhi".

Es difícil explicar el fenómeno, corto pero intenso, que supuso una peli de atracos y surf protagonizada por un Patrick Swayze entre "Dirty Dancing" y "Ghost", y un Keanu Reeves con ganas de comerse el mundo. La montaña rusa en que Bigelow convierte una rutinaria historia de agente del FBI seducido por la vida de los criminales a los que persigue. La brutalidad de su perfecto montaje. El RITMAZO que tiene esta peli sólo se volvió a ver en Speed, en La Jungla 3, en Terminator 2. Una peli que de proyecto chorra para mayor gloria de las fantasmadas de algún Wesley Snipes en horas bajas pasó a peli de culto, captando perfectamente el cambio que se estaba gestando en los 90: del hedonismo a la rabia, de las drogas a la adrenalina, de Depeche Mode a Nirvana. Del cine de acción con grúas y explosiones de edificios desde lejos a las persecuciones a pie con cámara en mano... 15 años antes de Bourne.
Sí, fue ella.

Tardó cuatro años en volver a dirigir. Se divorció de James Cameron, que el mismo año estrenó "Abyss" (una peli que perfectamente podría haber sido calificada de "femenina" por algún soplagaitas). Y al parecer, James Cameron se lleva de puta madre con sus ex: Gale Ann Hurd le produjo "Abyss" justo después de su divorcio, y Jim le regaló a Bigelow un guión(azo) como regalo de despedida: "Días Extraños".

La historia que el mismo Cameron esperaba dirigir, pero que descartó por ser "demasiado callejera, demasiado cotidiana" para él, se convirtió en peli en 1995. Ambientada en un (entonces) futuro inmediato, la nochevieja del 99 al 2000, presenta un panorama violento, caótico, en el que las drogas de moda son las experiencias de otros grabadas con una malla cerebral y revividas con sensaciones incluídas, una suerte de "realidad virtual-real" con la que el protagonista trafica. La rutinaria y algo perezosa trama policial es lo menos vistoso de una peli que tiene su mejor baza, de nuevo, en la puesta en escena de Bigelow, que consigue algo realmente difícil: crear una atmósfera. La sensación de caos y descontrol, de desespero, de estar al borde del abismo, es constante. Hay algunos errores de bulto, como la elección de Ralph Fiennes como protagonista, y la ya mencionada trama policial, pero sigue siendo una peli brutal. En sentido literal. Hay algunas cosas sencillamente alucinantes: una violación y asesinatos completos en primera persona, una Angela Basset escapando de una limousina en llamas y arrojada al mar, una ambientación nocturna con tanques en las calles... Y ritmo, nervio, avance, potencia pura, sin necesidad de mil planos por segundo ni música machacona. Cine.

Bigelow sabía que tenía entre manos una historia mediocre que sólo podía ser salvada con una realización sobresaliente. Así que para marcar paquete, los primeros minutos de la peli son así:
Éso es un comienzo.

Bueno, la peli fue un éxito discreto. Todo el mundo alabó la tensión y la adrenalina, pero era un pelín larga, el protagonista no era adecuado y todo pasaba de noche. Sin embargo, es un ejemplo de peli que se puede usar en clases: su uso del plano secuencia es simplemente el mejor que he visto nunca, por coherencia, por utilidad y porque están cojonudamente bien hechos.

Después se cascó "El Peso Del Agua", una peli que pasará a la historia porque es la única fuente de imágenes de los pechos de Liz Hurtley. Tiene a Sean Penn de prota y todo pasa en un barco. no la he visto, pero al parecer es como una de esas cosas que de vez en cuando le salen a Ridley Scott: estética, chula, elegante... y vacía.

Después vino K-19. Harrison Ford y Liam Neeson en una peli de submarinos. Compro. La historia real de un submarino ruso cuyo reactor se jorobó y fue matando uno a uno a los tripulantes que tenían que hacerle cositas. Una visión estupenda cuando trabajas con radiación. La peli estaba bien, pero tener a Harrison Ford en piloto automático no ayuda, como tampoco hacer una de submarinos cuando pasa la moda (también va a temporadas, como las de vampiros). Además la vendieron como una peli de acción, cuando era un drama militar de toda la vida, algo como "Algunos Hombres Buenos", pero en ruso y bajo el mar. Fue un fracaso gordo en USA, sobre todo porque era la historia de un submarino ruso, y ya se sabe que cuando algo fracasa allí, en el resto del mundo se estrena de aquella manera. La verdad es que no es la mejor peli de Bigelow, si bien se aprecia lo bien que se desenvuelve en un espacio cerrado, algo realmente difícil para un género, la acción, que necesita de espacios por donde correr.

Siete años tardó en materializar otra peli. Y no me extraña, viendo el panorama del cine de acción de los últimos años: McTiernan en el trullo, Tony Scott haciendo una de cada 5 pelis bien, y Michael Bay como el rey del cotarro. Cuánto daño han hecho los 10 años de sequía de tito Jim: La Jungla 4, Terminator 3, las pelis del Transporter, las de A Todo Gas, las de la Luc Besson kitchen... cuando lo más glorioso es "Rambo 4", y por supuesto las inconmensurables "Bourne Saga", pero son gotas en el océano, no apetece meterse. Pero allí que llega nuestra heroína, a sus 57 años, y se pira a Jordania a recrear Irak para una historia de un grupo de artificieros norteamericanos en la fase más heavy del conflicto. Decidir si cable rojo o azul mientras decenas de personas te rodean y se ponen bombas en chalecos a inocentes. Yo esta la compro, fijo.

"The Hurt Locker" ("En Tierra Hostil") adolece de un sólo defecto: va de lo que va, y ya está. No tiene trama, más allá de la que junta los episodios de la guardia de estos tipos. No es como "Blown Away", por ejemplo: el grupo no persigue a una célula insurgente cuyas bombas sean cada vez más mortíferas, ni tienen que ir a buscar algo, ni nada. Sólo les vemos ir de bomba en bomba, liderados por un psicópata adicto al riesgo. Una en un coche; una bajo tierra; una dentro de un chaval (ésta es la escena de suspense del año: es simplemente B-R-U-T-A-L). Pero ya está. Si hubiera un mínimo hilo conductor, que supiéramos a donde vamos, la película sería perfecta. Por lo demás, lo es: Bigelow se sobra en cada plano, en cada sonido, en cada gesto de sus actores, en cada secuencia, en cada segundo. Se sabe libre (el proyecto era barato y no tenía ninguna presión, salvo hacerla) y se nota. Hace lo que le da la puta gana, y demuestra que es así como se hacen las películas: dejando al que sabe.



Por éso es un Oscar merecido, comparable al de "Salvar al Soldado Ryan" de 1998: es un Oscar a la dirección pura y dura, al cineasta, al tipo (tipa, en este caso) capaz de coger una historia endeble y mal equilibrada y no arreglar éso, pero sí todo lo demás; encontrar la médula, y explotarla, y ponértela en la cara. De hacer cine, en definitiva. Como lo hacen Michael Mann, Spielberg, Cameron cuando quiere, Ridley Scott, y como lo leva haciendo Bigelow desde que se dio cuenta que lo que importa no es lo que tiene entre las piernas, sino entre las orejas.

8.3.10

Historia

Kathryn Bigelow se ha convertido en la primera mujer ganadora de un Oscar que, a partir de ahora tendrá que llamarse "a la mejor dirección", porque "al mejor director" podría molestarle a Aído.

Es el primer hito histórico de los Oscars de anoche. Pero no es el único. Hay varios más, como que por primera vez se ha hecho justicia y Hollywood no se la autochupado: pasó con "Titanic", que ganó sin merecerlo frente a "L.A. Confidential", y sobre todo pasó con "El Retorno Del Rey" que le robó miserablemente la cartera a "Mystic River" porque después de tres años a Jackson le tocaba por fin lo gordo. Al año siguiente, "Million Dollar Baby" se benefició del desastre, dándole a Clint Eastwood un dudoso segundo Oscar contra el eterno perdedor Scorsese... que tuvo su inmerecida revancha con "Infiltrados" (demonios, ésto da para otro post...)

Anoche, "The Hurt Locker", que estuvo a punto de ser expulsada de las candidaturas, se alzó como la gran triunfadora frente a la apisonadora "Avatar": 30 millones de dólares y un año de retraso en el estreno en muchos países contra 500 millones de un proyecto titánico que ha cambiado la historia, pero que no la ha coronado con su Oscar. Y yo digo: menos mal, porque aunque Avatar ha hecho historia, si se trata de valorar la peli en sí, lo siento James, pero la ex te ha ganao de calle.

Más cosas raras de anoche relacionadas con Bigelow: es el(la) único(a) director(a) que le ha ganado un oscar a un ex. El único Oscar a mejor película con una explosión a cámara lenta y una escena de 10 minutos en silencio entre dos francotiradores. El único film antibélico (o "abélico") en el que la guerra está filmada como en las pelis probélicas. El único film de Oscar en que los soldados americanos psicópatas son los buenos y los malos a la vez, y además no pueden desactivar una bomba atada a un tipo.

Otros hitos varios, ya en plan "Sálvame":

James Horner no se ha llevado su tercer Oscar por la misma banda sonora. En reconocimiento a su trabajo, yo le hubiera mandado una copia de plástico, por ser coherentes.

Sandra Bullock, que aquí es peste para la taquilla, se revela como una gran actriz (ya lo hizo en otro bodrio infumable con Oscar, "Crash"), o al menos consigue que el resto del mundo se entere de que es la actriz más rentable de Hollywood. Sí, niños, más que Julia Roberts, Bullock es una mina. En USA, vale, pero lo es. Y sin disfrazarse de monstruo, Charlize.

Otro: Kevin O'Conell no estaba nominado!

Hollywood vuelve a demostrar que se acerca peligrosamente a la sensibilidad del cine español premiando "Precious": la historia de una chica negra gorda, marginada, analfabeta, violada por su padre y maltratada por su madre se ha llevado un premio al guión adaptado. Con esas, Aranoa un año de éstos se viene cargao de enanos dorados.

Randy Newman no estaba nominado. Pero Giaggino le ha relevado, sin sorpresas.

Pixar ha vuelto a ganar un oscar que, a este paso, va a provocar el desdoblamiento de la categoría: mejor peli de animación del año, por un lado, y mejor peli de animación del año QUE NO SEA DE PIXAR, por otro. Cansinos, también.

Meryl Streep no ha ganado nada. Éso sí que es raro. De hecho, éso sólo es lógico si está también nominada Jodie Foster, que todo el mundo sabe, es la MEJOR ACTRIZ QUE HA EXISTIDO, a secas.

Kate Winslet no estaba nominada! Bueno, siendo como es, y estando casada con Sam Mendes, la dejamos que se desnomine cuando quiera.

Para acabar, la imagen de la noche: Cameron y su sutil manera de expresar la única forma que tenía de ganar su segundo Oscar.



Creo que ahora mismo le hubiera gustado que no hubiera habido tanta gente presente y acabar el trabajito...

17.2.10

El Traje Del Emperador

Ayer, cuando vimos la noticia de los 50 años de Psicosis, hubo un momento de confesión de herejía por mi parte: no me gusta esa peli.

Ahora es cuando los (casi inexistentes) cinéfilos que leen ésto salen y directamente se olvidan de que existo.

Psicosis y su escena de la ducha pudo ser muy innovadora y perturbadora en su época. Es una peli con una atmósfera acojonante y con dos sorpresas, condensadas en esa escena, muy acertadas: el montaje extraño, del asesinato no visto de un desnudo invisible, que además supone la desaparición de la protagonista en el minuto 50 del metraje. En 1960 era tenerlos cuadrados. Bien por Hitch.

Hoy en día, habiendo visto Memento, El Sexto Sentido o Cube, que te sorprenda Psicosis es un chiste. O simplemebte, una extensión del cuento del traje nuevo del emperador. En él, un sastre pillo le hace a un emperador muy exigente un traje tan, tan admirable que... no existe. Le convence de que lleva un traje absolutamente perfecto, cuando no lleva nada encima, y tanto miedo tiene todo el mundo de destapar el engaño cuando el mismo emperador admira el inexistente traje, que incluso sale a desfilar para que todo el pueblo admire su ropa. Nadie se atreve a disentir. Sólo un niño, al preguntar a su madre en voz alta por qué el emperador camina desnudo, desata la verdad: el traje no existe, pero aunque todo el mundo lo veía, nadie lo decía.

Con la supuesta calidad incontestable de algunas obras pasa lo mismo. No puedes disentir. Decir que Ciudadano Kane es una gran peli, pero que te parece un coñazo insufrible, no sólo parece una contradicción, sino que supone miraditas condescendientes. No le niego la revolución, la audacia y el alarde técnico, es sólo... que no me interesa lo que pasa. Ya está. No pasa nada.

Últimamente he perdido el miedo a criticar a Tim Burton. Me parece un tipo muy creativo, un gran dibujante y un personaje necesario, pero no un gran cineasta. Su aura de autor maldito me da risa, habida cuenta de que sólo una de sus pelis ha sido un fracaso sonado (El planeta de los simios, jodida sobre todo por su incapacidad para hacer una peli sencilla) y que todas sus obras son muestras del Hollywood más clásico: pelis de estudio, de gran presupuesto y campaña de márketing, con efectos especiales para aburrir, y con alguna incursión en el franquiciado más descarado. No digo que sea malo, sólo opino que admirar su "excentricidad" es un chiste de mal gusto, y que no le llega a la suela del zapato a gente como Ridley Scott, por ejemplo, mucho más vapuleado. Para Christopher Nolan debe tener, supongo, un muñeco vudú hecho a medida.

Por suerte, el arte no es un deporte. Puedes opinar. No puedes quitarle el mérito a algo que lo tenga, por supuesto, pero no estás obligado a tragar con lo que haya, así que lo digo alto y claro: Psicosis me aburre, no me interesa la historia de Ciudadano Kane, y Tim Burton no me parece un gran cineasta.

Ahora, a despellejarme. Gracias.

22.1.10

Hay Que Asumirlo

A veces me parece un pedante muy peligroso y otras me da por saco su suficiencia, pero en casos como la estupidez que asola en los telediarios con lo de Haití, me veo obligado a poner un extracto de un artículo de Pérez-Reverte que, quizá, duela a los buenrollistas, pero que dice cosas que igual hace falta recordar:

"(...)el mundo es un lugar peligroso, lleno de hijos de puta casuales o deliberados. Donde, además, las guerras matan, los aviones se caen, los barcos se hunden, los volcanes revientan, los leones comen carne, y cada Titanic, por barato e insumergible que lo venda la agencia de viajes, tiene su iceberg particular esperando en la proa."

Por éso, cuando un periodista sale en el aeropuerto de Haití, asegurado por marines, sin atreverse a pasaearse por esos supuestos suburbios tan maltratados, o directamente saca rédito publicitario de la tragedia sin moverse de su plató, me dan ganas de mandarlo a cubrir un posado de Ana Obregón, que a veces parece que es lo único para lo que sirven.