22.3.09

El Mito De Avid



La primera vez que intenté editar un vídeo, no tenía ni idea de lo que era un códec. Estaba en una aventura de intento de productora en que esas cosas las hacía un ruso muy apañao, capaz de editar videoclips asombrosos con simples herramientas de captura. Me intenté lanzar para aprender e, investigando, descubrí que había un programa para PC que hacía todo lo que hacía el ruso pero estaba, además, especialmente diseñado para ello: Adobe Premiere.

Mi primer Premiere era el 6.5, y fue un regalo del ruso, claro (en aquella época no habían nacido aún muchas mulas). No tenía render en tiempo real y mi pobre Pentium II tosía cada vez que lo ponía en marcha, y además sólo estaba en inglés. Pero se intuía que allí habiía todo un universo por explorar, aunque mis herramientas no me dejabn pasar de la curiosidad.

Luego, en la carrera, toqué Final Cut, que todo el mundo decía que era como Premiere pero bien hecho. Mi por entonces alergia a los Macs me hizo verlo con cierto recelo; éso, y que cuando podía trastear uno, era en los iMacs perla antediluvianos que iban a pedales de la facultad. Total, que seguí confiando en Premiere, que por entonces ya había pasado a ser el 1.5 (el primero al que llamaron "Pro", una maravilla estable y robusta que hacía render en tiempo real).

Pero el eco de un rumor lejano se aproximaba por el Oeste. El extraño nombre de cuatro letras que parecía ser La Madre De Todos Los Editores: AVID.

Avid ES la madre. Fue el primer sistema de edición no lineal de vídeo digital que existió. Nació para poder hacer ediciones rápidas en los rodajes usando el video grabado en el video-assist, para hacerse una idea de cómo iba quedando todo. Pronto se convirtió en la herramienta que usaban los editores para hacer los montajes finales, probando diferentes posibilidades en la virtualidad de un ordenador, de forma que el montaje físico, ésto es, el empalme de cachos de celuloide y su procesamiento químico para hacer el copión final, pasó a ser un trámite técnico, y la edición ante el ordenador, el verdadero trabajo crea.

AVID, por supuesto, es un software cojonudo, que trabaja en comunión con un hardware tremendamente potente para procesar vídeo: en realidad, no son más que tarjetas de edición de vídeo ultrapotentes, externas, con algunas funcionalidades curiosas, como la capacidad de servir los archivos a varias estaciones de trabajo a la vez, o generar efectos de vídeo en tiempo real (hay varios cacharros, y uno compra lo que necesita en función de sus usos). Y ahí está su virtud y su defecto: en el hardware.

En realidad Avid se diseñó para trabajar en Macs, que funcionan muy bien para el tratamiento de imágenes y son muy estables, lo cual los hace perfectos para flujos de trabajo muy largos y exigentes. Pero viendo que la mayor parte del curro se lo llevaba su propio hardware, Avid desarrolló software para trabajar en PCs. Éso hizo que mucha gente se decidiera a probarlo. Una cosa llevó a la otra, y a medida que los PCs se han ido haciendo cada vez más potentes por menos dinero, han conseguido hacer funcionar Avids SIN su hardware.

Y ahí la jodimos.

Tenemos un programa diseñado par trabajar en un entorno Mac, con ayuda de su propio apoyo de hardware, corriendo en PCs clónicos con Windows piratas y sin más apoyo, a veces, que tarjetas de vídeo integradas en placa. No es lo mismo. El software sigue siendo cojonudo, pero es como Casillas, no tiene quien le ayude.

He hablado de ésto con mucha gente (bueno, con alguna gente, mi vida social tampoco es muy rica), y nadie se pone de acuerdo en darme o no la razón. Cuando digo que edito con Premiere, veo que hay quien hasta se ríe de mí, por lo bajini. "Yo es que uso Avid". Claro, y yo me he ido a Balaguer con mi moto, porque es una 250, cosa que tú con tu ciclomotor de 50 ni sueñas con hacer. A cada cosa lo suyo. Yo con mi PC corro el Premiere 2.0 de lujo: estable, manejable, potente (para lo que necesito) y EN CASTELLANO. Tengo Avid Media Composer instalado, pero paso más rato arreglando problemas que editando. ¿Realmente me sale a cuenta? ¿Es trabajar con herramientas profesionales, penosamente y a trompicones, más profesional que sacar trabajos dignos, aunque sea con Movie Maker (escupir al suelo aquí) ?

Por éso creo que Avid es un mito. Hace tiempo leí un chiste muy guais, que decía:

-Se pueden hacer webs con Front Page, ¿no?
-Sí, también puedes freír los huevos con aceite del coche.

Muy gracioso y muy antiMicrosoft, que es lo guais. Pero conozco un tipo que hace webs cojonudas, con FrontPage y el Bloc de Notas, bastante más guapas que muchos capullos con cursos acreditados de Dreamweaver,entre los que me incluyo. Se llama ser un profesional: el software se usa, no hace nada sólo.

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