8.11.10

A Serbian Censure

Antecedentes express:

"A Serbian Film" es una peli de terror en que un antiguo actor porno con dificultades económicas se mete en un fregao de peli porno extrema por pasta. Una vez en el sitio, tienen lugar toda una serie de aberraciones, a cuál más bestia, en las que el prota llega a violar sin saberlo a su propio hijo y a cometer necrofilia.

Me cuesta escribir ésto tanto como leerlo, pero ése no es el tema. El tema es que cuando se pasó en Sitges ya hubo protestas, y ahora ya directamente han suspendido su pase en el festival de cine de terror de San Sebastian. Se han alzado todo tipo de voces para prohibir el film, y hasta para meter en la cárcel a sus responsables por supuestos delitos de enaltecimiento de la pornografía infantil.

Probablemente sea una mierda de peli y la verdad es que no me apetece demasiado verla. Pero no se me pasa por la cabeza que a quien quiera hacerlo se le prohíba. En "Las mañanas de cuatro" hubo un pseudodebate en que los tertulianos calificaban la peli de perversa, a sus responsables de delincuentes, y a los espectadores que la vean de enfermos. Y luego afirmaron con orgullo no haberla visto. Ninguno. Ejem. Cuando Ángel Sala, al telefono (y ciertamente desafortunado) no supo defenderse más que con un "sois unos carcas!", se hicieron los ofendidos.

Yo creo que es más sencillo que todo ésto, y no hace falta irse al código penal ni a autos de jueces ni hacerse los acorralados, sino echar un vistazo al diccionario:

“Enaltecer” y “exhibir” son dos palabras de significados distintos. Se puede enaltecer algo sin mostrarlo, igual que se puede mostrar algo sin enaltecerlo. Precisamente ése es el eje del tema. “A Serbian film” no enaltece ni la pornografía infantil, ni la violencia, sólo usa su representación ficticia para, precisamente, condenarlas. No entro a valorar cuestiones artísticas porque no he visto la película, pero creo que no hace falta.

Y tampoco es relevante el hecho de que las imágenes sean más o menos explícitas, salvo en el caso de la pornografía adulta, que está regulada por un código de exhibición, pero no prohibida.

Es decir, si “A serbian film” deber ser prohibida porque “moralmente” es reprobable que se “represente” la violación de un menor, todos y cada uno de los actos delictivos representados en todas las películas que hemos visto son reprobables por el mismo motivo; porque si el límite es lo que dice la ley que es delito o no, no importa lo horrible que nos parezca el delito ni la imagen; nuestro código penal explicita claramente qué es delito y que no, y lo es tanto la violación de un menor como el desfalco económico. Por esa regla de tres, hay que prohibir “El padrino” por enaltecer el crimen organizado, “Heat” por mostrar el lado humano de unos ladrones, “V de Vendetta” por promover el terrorismo… y “Ratatouille” porque promueve que las ratas cocinen. ¿Absurdo?

Sí, lo es. Le peor que tiene la censura no es la prohibición en sí, sino que el establecimiento de los límites es arbitrario, coyuntural y caprichoso. Estoy a favor de la calificación por edades y la educación y protección de los niños para que no vean ciertas cosas hasta que estén preparados, pero a partir de la mayoría de edad quiero poder decidir por mí mismo, gracias.

Por ahí se afirma que no hay diferencia entre ésto y darle una paliza a alguien y grabarlo con el móvil, si el autor considera que es arte. Pues mira, vamos a Barrio Sésamo: una manzana no es lo mismo que la imagen de una manzana. Y Leonardo DiCaprio no está congelado bajo el mar. Y Robert DeNiro no lleva dos pistolas bajo las mangas.

Como tampoco es lo mismo, por ejemplo, hacer un corto en que se enaltezca la xenofobia o el nazismo, porque no tiene nada que ver con las imágenes expuestas, sino con un delito de enaltecimiento que ya está recogido en el código penal, y que por cierto puede consistir en algo tan visualmente inocente como una persona hablando a cámara. Pongo el caso contrario: yo estoy a favor de la autodeterminación de los pueblos, pero de ninguna forma aceptaría una obra que, aunque fuera en forma de discurso, justificara la violencia real en nombre de ese ideal. Sin embargo, veo “Avatar” y estoy con los Na’vi a muerte… porque sé que Pandora no existe.

Siento la chapa, pero creo que es realmente importante este tema. ¿Qué nos impide prohibir que pasen “Braveheart” por la tele por un delito de enaltecimiento del terrorismo? Pues es a lo que vamos si continuamos así.