18.5.12
La Post Carrera
Ayer este blog vivió una explosión de visitas gracias a Menéame. Intenté mantener el feedback mientras pude, pero la cosa me superó, por lo que he decidido concentrar algunas aclaraciones en un post nuevo, y a éso voy.
1.- La censura. Ya lo expliqué en un comentario, pero lo repito: tenía activada la moderación y borré un comentario por error, y otro poque se había duplicado. Lamento si alguien se ha sentido molesto por ésto, y le insto a comentar lo que quiera de nuevo. La única regla que tengo aquí es el respeto, y se agradece si alguien, además de la crítica, aporta algo en contra de lo que se diga; ésto es más divertido cuando se debate, siempre de buen rollo.
2.- El "Gurunismo". Yo no soy ejemplo de nada, ni pretendo serlo. Quizás el título de la entrada induce a error, pero creo que leyendo se nota enseguida que lo que explico lo hago desde la experiencia. Hay miles de sitios donde encontrar planes de entrenamiento, consejos técnicos, y aportaciones muy sesudas y muy pensadas para todo tipo de objetivos: correr para adelgazar, alcanzar X media en X tiempo, preparar una prueba concreta... Insisto en que la entrada era un intento de relatar cómo empecé yo a correr, con medias MUY mediocres, con las que sigo sin rubor ninguno: ni tengo intención de competir, ni de enseñar a nadie a hacer nada. Intento contagiar lo que me lleva a salir cada mañana, nada más, y señalar errores que creo que son de sentido común no porque los diga yo, sino porque a poco que te pongas a investigar un poco te saltan a la cara.
3.- La "estupidez" de pronador o supinador. Ésto fue un resbalón, fruto de pensar que, como pasaba hasta ayer, sólo me leen personas que además me conocen, y saben de lo directo de mi forma de hablar. De nuevo pido disculpas si alguien se siente ofendido. Es importante conocer tu pisada y tener un buen calzado, pero con ésa expresión me refería a la campaña de Decathlon, como símbolo de muchos de los goles que nos mete la publicidad, a los que somos muy sensibles cuando somos muy novatos: cuando uno empieza, pueden convencerle fácilmente de que tiene una pisada súper especial, para la que necesita un calzado súperespecial y súper carísimo. Pero yo estoy hablando de salir a probar, empezar con tiempos muy conservadores, andar al principio, ser extremadamente humilde... mientras que mucha de la gente que comenta lo hace desde el punto de vista de mejorar tiempos, de competir, de afinar rendimientos... es que no estamos hablando de lo mismo. Yo empecé con mis queridas Kalenji y ahora no me las volvería a comprar, pero es que a mí ya no me duele gastarme un poco más de pasta porque las uso; cuando empecé, las pobres estuvieron dos años en las que llegaron al grado de "bambas para pintar", imaginad ésto con unas Nike de 120 euros...
4.- Y más de zapatillas. Aún con el disclaimer anterior, insisto en que hay una corriente de gente que defiende que es mejor correr descalzo o con calzado minimalista, sin control de supinación; y que el índice anormalmente alto de lesiones entre corredores es, en parte, culpa de las zapatillas de correr. Hombre, yo no soy un ultramaratonista, pero me parece arriesgado aconsejar a alguien que lleva zapatos desde que es un bebé, que se lance al monte sin nada en los pies. Es necesario un periodo de adaptación, investigar sobre tu pisada, etc. Pero vuelvo a insistir: ésto lo sé ahora, que me conozco pisando y he sentido curiosidad por todo este mundo. La entrada era para gente que está aún ni empezando, sino pensando en empezar...
Correr mola por muchas más cosas que los beneficios físicos. Una de las cosas que más me gusta es el sentimiento de comunidad que se tiene incluso en carreras supuestamente competitivas. La inmensa mayoría de comentarios de ayer confirman esa sensación, y agradezco muy en serio a todos los que, incluso discrepando seriamente de cosas que escribí, se han pasado por aquí para aportar su buen rollo y contribuir al contagio de esta locura. Si conseguimos que más gente corra, aunque sólo sea por llevarme la contraria y entrar a decirme "pues no tenías ni puta idea, efectivamente", habrá valido la pena.
Salud y pasos.
16.5.12
Consejos para Empezar a Correr
Hace casi un año que no actualizo ésto, y después de pensarlo mucho he decidido hacerlo. Quizá debería pensarlo menos y escribir más. Pues venga.
Después de más de 1000km sobre las sufridas Kalenji, ya jubiladas con honores, creo que puedo escribir un par de cosillas para los que, como yo hace 2 años, se empiezan a preguntar si éso de resoplar por las calles es de verdad tan recomendable. La respuesta es rápida: Sí. La respuesta larga se resume en unas pocas reflexiones, más que consejos, que ahí van:
1.- Motívate. Antes de empezar, yo me leí dos libros de gente que corre habitualmente maratones (Murakami y Arcadi Alibés), pero no decían cómo. Lo que me atrajo de esos dos libros era que desprendían alegría, que se centraban en las sensaciones de correr, no en técnicas ni beneficios objetivos. Si bastara con decirle a la gente lo malo que es, nadie fumaría; correr, o hacer cualquier cosa que exija un esfuerzo para empezar, requiere algo más que razones: requiere motivación real. En mi caso, fue despejar la mente y hacer algo que nunca había hecho, cosa que me atrae siempre. Habrá quien quiera sólo adelgazar, o relajarse, o ahorrarse el gimnasio sin ahorrarse el ejercicio. da igual: elige la tuya, pero que sea real, y que se pueda mantener. No creo que valga "quiero perder 5 kilos", porque cuando los pierdas dejarás de estar motivado. Una motivación no es un objetivo.
2.- No te obsesiones. Éso vendrá sólo. Conozco gente que empieza a correr sólo para hacer mejor marca que otro que ya corre desde hace tiempo. Que quiere adelgazar sin dejar de ponerse tibio. Que quiere el cuerpo de Gerald Butler. Éso no son motivaciones, sino objetivos (y bastante poco realistas, en realidad). Correr acaba siendo un placer, un fin en sí mismo; si no llegas a ese punto naturalmente, no llegarás con objetivos puntuales, igual que las dietas no sirven si no se convierten en hábitos.
3.- No te gastes mucha pasta. Olvida la estupidez de "supinador o pronador", las chucherías del pasillo de Running del Decathlon y las machadas de los anuncios de Nike. Son un ataque tu bolsillo apelando a tu ingenuidad. Todo lo que necesitas para correr lo traes de serie; están entre tu cintura y el suelo, y encima son dos. Es evidente que necesitas cierto equipamiento, pero se reduce a, atención que vienen nombres técnicos:
Después de más de 1000km sobre las sufridas Kalenji, ya jubiladas con honores, creo que puedo escribir un par de cosillas para los que, como yo hace 2 años, se empiezan a preguntar si éso de resoplar por las calles es de verdad tan recomendable. La respuesta es rápida: Sí. La respuesta larga se resume en unas pocas reflexiones, más que consejos, que ahí van:
1.- Motívate. Antes de empezar, yo me leí dos libros de gente que corre habitualmente maratones (Murakami y Arcadi Alibés), pero no decían cómo. Lo que me atrajo de esos dos libros era que desprendían alegría, que se centraban en las sensaciones de correr, no en técnicas ni beneficios objetivos. Si bastara con decirle a la gente lo malo que es, nadie fumaría; correr, o hacer cualquier cosa que exija un esfuerzo para empezar, requiere algo más que razones: requiere motivación real. En mi caso, fue despejar la mente y hacer algo que nunca había hecho, cosa que me atrae siempre. Habrá quien quiera sólo adelgazar, o relajarse, o ahorrarse el gimnasio sin ahorrarse el ejercicio. da igual: elige la tuya, pero que sea real, y que se pueda mantener. No creo que valga "quiero perder 5 kilos", porque cuando los pierdas dejarás de estar motivado. Una motivación no es un objetivo.
2.- No te obsesiones. Éso vendrá sólo. Conozco gente que empieza a correr sólo para hacer mejor marca que otro que ya corre desde hace tiempo. Que quiere adelgazar sin dejar de ponerse tibio. Que quiere el cuerpo de Gerald Butler. Éso no son motivaciones, sino objetivos (y bastante poco realistas, en realidad). Correr acaba siendo un placer, un fin en sí mismo; si no llegas a ese punto naturalmente, no llegarás con objetivos puntuales, igual que las dietas no sirven si no se convierten en hábitos.
3.- No te gastes mucha pasta. Olvida la estupidez de "supinador o pronador", las chucherías del pasillo de Running del Decathlon y las machadas de los anuncios de Nike. Son un ataque tu bolsillo apelando a tu ingenuidad. Todo lo que necesitas para correr lo traes de serie; están entre tu cintura y el suelo, y encima son dos. Es evidente que necesitas cierto equipamiento, pero se reduce a, atención que vienen nombres técnicos:
- Un par de dispositivos protectores de pies. Zapatillas, se llaman. No necesitas unas Nike runningFree Ultimate UltraSupinner con propulsión Esquiva y doble agarre de manguitos. No. Necesitas una suela que impida que te desolles las plantas y que te sujeten el tobillo para que no te lo tuerzas. Punto. Poco a poco, irás notando que se gastan más de un lado que de otro, y éso te dará una pista sobre tu forma de pisar, lo cual te ayudará a elegir las siguientes. Cualquier comercial te dirá que tienes que cambiarlas cada 750km o cada año; pero esa cifra ya te marea por sí sóla, osea que ni caso. Las zapatillas se cambian cuando, una vez te son cómodas, empiezan a dejar de serlo. ¿Cuándo es éso? Son tus pies, decide tú.
- Unos pantalones cortos. Yo tengo 3: los cortos cortos, que al principio me daba vergüenza llevar; los medios, los primeros, que me llegan por la rodilla; y los largos, para cuando hace mucho frío. Vale cualquier pantalón de deporte barato, no hacen falta mallas autoajusables ni goma orgánica ultratranspirable. A medida que te enganchas, te son más cómodos si son más cortos o incluso las mallas de marras, pero ésto son consejos para empezar: si eres un hombre, igual verte con mallas es un aliciente para no salir. Lo digo en serio porque a mí me pasaba.
- Una camiseta. Del modelo "camiseta que no quiero tirar pero la dejo para pintar" son estupendas. Va a acabar llena de manchas de sal seca y nunca recuperará su color ni su olor originales, por lo que es mejor que la reserves únicamente para correr. Ya habrá tiempo para prendas técnicas, térmicas y de transpiración inteligente, pero de momento, para probar, tira con lo que esté triste y sólo al fondo de un cajón, luchando por no ser desechado cada cambio de estación. Un consejo adicional: si sales a correr de noche o a pleno sol, que sea clara, y si está nublado pero es de día, más bien oscurita. Correr sin camiseta por la playa es muy de Baywatch pero no es recomendable sin crema solar.
- Una sudadera SI HACE MUCHO FRÍO. Cuidado, que voy: sudar mucho adelgaza mucho menos de lo que parece, pero sobre todo ES PELIGROSO. Las sudaderas de algodón gordísimas que te dejan empapado pueden darte una falsa sensación de estar haciendo más de lo que crees, pero sobre todo te deshidratan con rapidez. Correr a tal velocidad durante x tiempo quema x calorías, tanto si sudas como si te mantienes insultantemente seco. Sudar sólo elimina volumen, que al principio mola, pero no es adelgazamiento real, y sobre todo te jode los riñones. Mucho cuidado.
- Si hace mucho sol, aunque no haga calor en exceso, es recomendable llevar una gorra. El cerebro se recalienta con facilidad y después duele -mucho- la cabeza.
- Si hace mucho frío va bien llevar una braga o algo para el cuello, no muy aparatoso porque enseguida sudas y te molesta. Guantes sólo si hace un frío extremo, porque molestan en minutos.
Ya está. Con éso se pueden hacer todas las ultramaratones que se quieran. Lo que pasa es que es aburrido. Ayudan un par de cosillas:
- Música. Un mp3 mierdoso vale. Ayuda a no pensar en qué coño estás haciendo ahí en medio del campo, y sobre todo a no oír tu propio resuello de Mamut asmático. Yo particularmente escucho la radio, de hablar además, pero es que yo soy muy rarito. Para no encontrarte con Norah Jones en medio de una serie, edítate una lista de reproducción cañera que dure lo que esperas correr, y listo.
- Un pulsómetro. No es imprescindible, pero sí recomendable. Sobre todo al principio, uno tiene que controlar cuál es su umbral de esfuerzo. Hay páginas donde consultar todo ésto, incluso las instrucciones de los cacharros lo explican. Así por encima, se trata de no sobrecargarte al principio y encontrar un ritmo progresivo para que tu corazón no proteste; no hay que asustarse, pero conviene saber que no deberíamos correr por encima de nuestras posibilidades. La buena noticia es que con el entrenamiento, esas posibilidades van en aumento. Pero si nos pasamos al principio, tendremos la sensación de que "no estamos hechos para correr" y lo dejaremos muy pronto. Un pulsómetro nos ayudará con ésto. Yo no uso, pero debería.
- Un podómetro. Es un aparato que mide nuestros pasos y, por consiguiente, la distancia recorrida. Si lo combinamos con un cronómetro, que suelen incorporar, sabremos más cosas, como la velocidad o el paso medio (la magnitud estándar al correr). Ayuda a motivarte al ver que cada vez que sales puedes llevar el cacharro más y más lejos.
- Hoy día, si tienes un smartphone, puedes disponer de todo ésto a la vez con aplicaciones que te trackean por GPS, reciben la señal de un sensor de pulso y te ponen música. Yo uso RunKeeper, que te abre un perfil en una web donde se va guardando todo lo que haces, y que funciona con otras apps, como Runstar, por ejemplo. También es muy famosa Endomondo, que hace lo mismo pero la web es como más cachonda. Hay que tener en cuenta que estas apps consumen batería a saco porque tiran de GPS, pero a menos que vayas a correr una Ultramaratón, no te quedarás sin. El inconveniente es que hay que llevar el teléfono encima, pero a mí no me supone un problema porque me ahorro el mp3 y además soy autónomo, por lo que el teléfono me lo podría implantar perfectamente en el cuerpo.
A la hora de ponerse, hay un par de cosas que está bien tener en cuenta:
- Correr acompañado mola porque motiva, no te sientes tan sólo, distrae, y puede que hasta ligues y todo.
- Correr acompañado no mola si alguien lo hace para competir, sobre todo si estáis empezando. Puede ser muy frustrante descubrir de repente que tu colega, el que no marca venas en los brazos, te destroza corriendo 50 minutos a un ritmo que no pareces poder seguir. Correr es en gran parte hábito, lo cual hace que personas que parecen débiles lo hagan mejor que otras que parecen mejor preparadas. Yo tengo mi barriguilla, pero paso sin problemas a chavales que entrenan en un gimnasio de boxeo cercano; pero es que yo sólo corro, mientras que ellos tienen que mover 90 kilos de músculo en cada zancada. Cuidado con picarse.
- Corre, al principio, por tiempo. Empieza con metas realistas, aunque parezcan ridículas. Correr 20 minutos, si no lo has hecho nunca, no es ninguna tontería. Por muy fuerte que creas estar, se trata de encontrar un ritmo y mantenerlo, no de llegar antes. 20 segundos a toda potencia no es fácil, 2 minutos es difícil, 10 es imposible. Correr es un ejercicio aeróbico, y necesita de aporte de aire constante, no una explosión de energía. Paciencia.
- Empezar con 12 minutos a mí me ayudó bastante. No son 10, que suenan a broma, ni 15, que ya empieza a ser un trote. Igual en tres días subes a 15, perfecto. Pero empieza en 12 el primer día y atiende a tu cuerpo. Ésa es la clave: escucha tu cuerpo; tu pobre chasis que de repente sufre que le muevas y le exijas va a quejarse; éso es normal, pero no le presiones tanto como para que se quiebre.
- Para evitar la tentación de parar antes de tiempo, sigue un truco que no falla: corre en una dirección la mitad del tiempo, y vuelve. De esa forma la tentación de "una vuelta menos" desaparece.
- Con el paso de los días, pillarás un par de rutas fijas que sabes que te llevan un tiempo X y que te sirven para no estar pendiente del reloj. Y notarás que cada vez te cuestan menos, y empezarás el periodo de "exploración": ¿cuánto tiempo más hago si me meto en esta calle y salgo por...? ¿Cuánto me llevaría llegar hasta ese cruce en vez de volverme en éste? Poco a poco, llegarás a sitios que creías mucho más lejanos. Motivación.
- No te sobrecargues. El lunes corriste 12 minutos porque aún estabas digiriendo el pollo del domingo. El Martes quieres compensar y llegas a 15. Osti, no cuesta tanto, el miércoles me llego a 20. Y el jueves... el jueves corre mi prima la coja. Hay dos reglas de oro en ésto:
- En entrenamiento es como el sueño: no se recupera. No puedes hacer un día 20km en vez de los 10 de ayer y anteayer. No funciona así, porque intenta llevarlo al extremo: si corres 40 km un mes, ¿puedes correr una maratón única el mes siguiente? NI SE TE OCURRA. Relájate. Si un día no sales, puede que al siguiente te sientas descansado para hacer un poco más, pero no el equivalente a los dos días. Repite conmigo: ME HARÉ DAÑO.
- No entrenes más de cuatro días seguidos. El descanso es tan importante como la actividad. Sobre todo al principio, en que estás creando nuevas fibras musculares, endureciendo tendones de blandiblub y reforzando articulaciones muertas.
- Come bien y bebe mejor. Otra de esas cosas que vienen solas. Al principio, te obsesionas con barritas energéticas, una dieta rica en proteínas para reforzar músculos luego mejor pescado, para tener grasa buena con la que reforzar articulaciones... lees toda clase de cosas y te las crees todas, y siguen consejos de descerebrados locos, como los de este blog. Calma. Con el tiempo, si consiguen engancharte, harás que tus hábitos te ayuden a correr, y lo conseguirás escuchando a tu cuerpo: te apetece comer más sano sin saberlo, porque sabes que después de un estofado de cerdo no rindes bien; igual que otro día sacrificas la carrera del domingo por la noche porque no te vas a negar un platazo de la paella de tu madre. Es lo mismo: no te obsesiones. Incorpora el deporte a tu vida, que no sea el centro ni un añadido molesto.
Y quizá te surjan algunas preguntas:
- ¿Me apunto a esa carrera?
- Aquí hay que ser realista y conocerse muy bien. Si eres una persona competititva y para ti carrera significa carrera, analiza si estás preparado para hacer marca o si vas a quedar en un puesto que te haga replantearte tu nueva afición. Quizá puedas hacer buen papel en una corta, o en una larga de pocos participantes. Quizá te sobreestimes y acabar una 10K en un tiempo medio sea un problema y te den ganas de dedicarte a los dardos.
- Mi primera carrera fue también la primera vez que corrí 10km seguidos; para mí con acabarla fue suficiente. Luego resultó que había hecho 1h00m20", y corrí la siguiente para bajar al menos esos 20", y me descubrí haciendo menos de 55'; la siguiente quise bajar de 50', y me quedé a 5 segundos, por lo que tengo que hacer la próxima para conseguirlo... ésa es mi motivación. Una cosa curiosa es que mi motivación es contra mí mismo; quizá porque yo de competitivo tengo más bien poco, y corro para mí y contra mí.
- ¿Y si no me engancho? ¿Voy a sufrir siempre tanto?
- Hay dos formas de ver ésto. Hay quien dice que correr es sufrir, y que engancharte es aprender a convivir con ese sufrimiento y, por extensión, con el sufrimiento inherente a la vida.
- Hay quien defiende justo lo contrario: que el ser humano está hecho para correr evolutivamente, y que por tanto sólo recuperando esa alegría natural mediante la carrera se puede llegar a cotas de felicidad extrema.
- Yo creo que la ley de la Inercia Universal también rige para los humanos, osea que ante correr o no correr, es mejor no hacerlo. La cuestión es si el sufrimiento supera los beneficios; en ese caso están haciendo el tonto, porque hay otras muchas cosas que se pueden hacer, igual de sanas, que quizá no te joroben tanto la vida.
- Por otro lado, si se hace bien, cada vez se sufre menos, por lo que con paciencia se puede responder a esa pregunta con un NO rotundo. Aunque insisto: correr puede ser aburrido, hiriente, cansado y penoso, durante un periodo de tiempo medio-largo. Está en tu mano decidir si quieres hacer esa travesía.
- Si no es por adelgazar, ni por dejar de fumar, ni tengo una motivación tan "etérea", ¿qué beneficios me aporta correr?
- Correr es sano, igual que una dieta equilibrada, o una vida sexual sana. Sus beneficios son incontables, pero también intangibles, y regirse por beneficios que sólo veo sobre el papel quizá no sea una motivación muy fuerte. Sólo puedo remontarme al principio, cuando explicaba lo de la motivación. Uno no puede mirarse en el espejo exacto de gente que corre ultramaratones de 100millas, como Scott Jurek, o que quiere correr una maratón en cada continente, como Arcadi Alibés, pero sí puede comprender y compartir su motivación cuando corre, porque es la misma: se sienten bien cuando lo hacen.
- En mi caso, hay días que no me apetece, pero me conozco y sé que esa desgana desaparece tras 10 minutillos de trote. Que cuando corro no me siento mal, y después de correr me siento bien; y que si un día no puedo no pasa nada, siempre que pueda mañana o pasado. No espero hacer nunca 100km seguidos, ni ganar ninguna carrera, pero sé de lo que habla la gente que lo consigue cuando dicen que les gusta. Llegar hasta este punto fue una motivación para mí. Ahora tengo como objetivo no perderla.
Y un último consejo: hay miles de libros, blogs, artículos, notas, documentales, sobre lo bueno, lo sano, lo divertido, lo épico, que es correr. Lo que mejora tu autoestima, tu salud, tu aspecto físico, tu vida sexual y tu humor. Hay planes de entrenamiento, métodos, tablas, entradas en blogs con consejos.... Nada de éso sustituye a lo más importante: ponte unas zapatillas, sal, y verás.
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