6.5.08

Iron Man: Hojalata Brillante!!


Contra todo pronóstico, una de las pelis pobres de superhéroes que tantean de vez en cuando el terreno como mini-estudio de mercado previo a las gordas, se ha convertido en una de las más gratas sorpresas del año. Lo cual no es mucho de momento, pero viendo el verano que se avecina (The Dark Night, Hulk, Indiana), si consigue aguantar el tipo será todo un logro. Y no lo lleva mal.

Iron Man retrata la transformación en justiciero con armadura de un PlayBoy que se ha hecho millonario gracias a su genialidad creando armas. Tony Stark sería lo mejor de la peli, si no fuera porque el actor que lo encarna, Robert Downey Jr., se ha marcado un tanto alejándose de la habitual funcionalidad de las estrellas en este tipo de pelis y se ha comido, literalmente, el personaje. Tanto, que el alter ego humano es más interesante que todo lo que envuelve al héroe, consiguiendo por fin, en una sola peli de 70 millones y dos horicas, lo que Sam Raimi fue incapaz de conseguir en una peli decente, una sublime y un videojuego infame, todo por más de 400 millones y en más de 6 horas en total.

Jon Favreau, a pachas con dos guionistas que tienen de todo menos ganas de cobrar y largarse ("Hijos de los Hombres"), ha sabido encontrar el equilibrio entre la profundidad y seriedad de la apisonadora Nolan de "Batman Begins" (héroe humano imperfecto, pocas chorradas comiqueras), y el festival de entretenimiento que suponen las aportaciones más desenfadadas al universo de los superhéroes, con "Spider-man" a la cabeza (colorines, FX, repartazo, guiños y música molona). Ha sabido aprender la lección de lo sano que resulta cachondearse un poco de todo sin descuidar una línea de chicha a la que agarrarse, cuyo mejor exponente es "X-Men 3", frente a la lamentable "Spider-man 3" y su reiteración obsesiva de temas serios, mostrados de la forma más ridícula e infantil posible. El director se centra en lo básico y escoge bien sus temas: el arrepentimiento, pero sin traumas culpabilizantes extremos, la traición anunciada, y sobre tiodo, los cacharros.

Porque de lo que verdad va Iron Man es de lo que nos molan los cacharros. Un James Cameron primerizo, en la época actual, hubiera disfrutado como un niño mostrando todo el arsenal de gadgets y conceptos tecnológicos que desfilan por Iron Man. Incluido, por supuesto, el perfecto diseño de la armadura, que consigue algo pocas veces visto: que veamos un señor con un traje, y no un muñecajo digital sin alma. La profusión de planos de Downey Jr. poniéndose las sucesivas armaduras, además de reservar la máscara para momentos puntuales, y despojarle de ella en el clímax, es uno de los mayores aciertos en este sentido.

Por supuesto, no todo es brillante y sólido. Habiendo cogido perfectamente el punto al tono y al concepto global de la película, Jon Favreau falla sin embargo evidenciando su, en el fondo, funcionalidad con una puesta en escena espectacular pero tópica, repitiendo algún que otro plano clave y careciendo, en suma, de ese punto de locura imaginativa que hace de "X-Men-2", por ejemplo, una peli en un escalón superior. Quizá ha optado por una planificación más tosca en consonancia con la modestia que destila todo el conjunto, pero lo cierto es que en algún momento se echaba de menos un Simon West o, qué hostias, un Jonathan Mostow con un par de ideas de storyboard molonas. El montaje, que va de lo puramente académico a lo directamente chapucero en algunos momentos (la entrada de la primera canción es de derribo), tampoco le ayuda, siendo el aspecto técnico más cojo en una producción, por lo demás, impecable.

El resto de actores son el otro aspecto ligeramente negativo. Gwyneth Paltrow empieza genial pero su personaje se va diluyendo con el metraje; Terrence Howard está testimonial, como apunte para la secuela; y Jeff Bridges cumple con los ojos cerrados, con bastante presencia y un cierto toque siniestro desde el principio que denota que hay actores que saben construir un personaje pensando en toda la peli y otros que, bueno, simplemente, se limitan a leer el guión en cada momento (Josh-Mr-Increíble-Lucas en "Hulk"). El calvo terrorista apunta pero se queda en nada.

Total, que ha llegado el verano y vale la pena pasarse un par de horicas disfrutando una peli que no te trata de tonto, ni intenta darte la respuesta a la Vida, el Universo y Todo Lo Demás (42). Y que empieza con "Back in Black" y acaba, por supuesto, con "Iron Man".

1 comentario:

  1. Anónimo22:28

    jajajajaja... Josh "yo jugué a waterpolo" lucas!!

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