24.7.08

Premiere de El Caballero Oscuro: La Experiencia

Me invitan a la Premiere española de El Caballero Oscuro y me hago pis encima. Una invitación exclusiva con la presencia de Christian Bale, Maggie Gyllenhall, Aaron Eckhart y, sobre todo, Christopher Nolan.

Me agarro a mi novia, mi moto, mi DVD de Batman Begins para que me lo firme, y me planto en la Gran Vía esperando alfombra roja y algo de consideración. Iba invitado.

Me encuentro con una cola considerable hora y media antes de la apertura de puertas, con lo que mi perspectiva de cena-tranquila-respetando-la-dieta se va al garete en forma de Bocata del Pans, de pie en la cola. Con calor. Mal empezamos.

Las puertas se abren cuarto de hora antes de lo previsto. Buena señal: quieren despacahar deprisa, lo cual a mí me va de perlas porque me levanto a las 4 y media. Si es que estoy enfermo.

Nos obligan a subir al primer piso del Coliseum. No me extraña que los cines de sala única desaparezcan. Si todos son como éste, que los cierren y los quemen, y construyan multisalas: asépticas, impersonales, comerciales... y cómodas, accesibles, modernas, con aire acondicionado y sin asientos A UN LADO de la pantalla. El detalle: regalan palomitas. A la mierda la dieta: voy a ver Batman.

Los asientos son de denuncia. Tengo una barandilla delante casi a la altura de los ojos. Un chaval que tengo cerca las va a pasar canutas. Si me siento como las personas, dejo de ver media pantalla. Me pasaré la sesión cual maruja mirando por el balcón de su casa. Sólo me falta el escote.

La troupe llega 20 minutos tarde. Estos americanos ya se sabe. Firman 2 millones de autógrafos a la gente que se agolpa en la valla de fuera (lo vemos en la pantalla del cine, que tiene pinchada una cámara fuera -inciso: mi primo de 15 años y yo realizamos mejor un cumpleaños con una Handycam-). La peli comenzaba a las 22:30; son las 22:50 y ni ha acabado de entrar gente. Llevo hora y media sudando contra una barandilla.

Entra la comitiva. J.A. Bayona presenta deprisa y corriendo a los representantes de la peli, vendiendo la peli como un récord histórico de taquilla y la peli mejor valorada de la Historia en IMDB. Se nota que es un director de cine español poque ignora totalmente al público: segundos antes había silbidos en la sala, por la tardanza y el calor. Nos la pela la pasta que lleven recaudada y lo buena que dicen que es; queremos verla de una puta vez, o que nos rematen.

Aparecen los antes citados. Sólo Aaron Eckhart se digna a firmar UN autógrafo a un chico maquillado de Jóker en su camino por el pasillo del cine. Los privilegaidos que estamos dentro de la sala, palomitas aparte, sólo merecemos la peli; los de fuera, que la verán igual (en un multisalas refrigerado, por supuesto), se han llevado firmas, fotos y algún que otro regalito de la distribuidora.

Christopher Nolan es el único en hablar, y le falta sólo el teleprompter: contentos, excitados, orgullosos de la peli, esperemos que os guste. A Christian Bale le falta ésto para liarse a puñetazos, no se sabe con quién; sólo Gylennhall y Eckhart parecen pasárselo bien. Nolan debe dejarse la sangre en los rodajes. Es verdad que el cine es mejor que la realidad.

Ni una palabra a Ledger. Ya que llevan un discurso aprendido, que sea emocionante, digo yo.

Se van, Bayona huye, y empieza la peli.

Y lo que sucede a continuación es demasiado grande para un post tan agrio. Tanto, que la volveré a ver, en un multisalas, con palomitas calientes. Me faltarán los aplausos y el sonido original, pero tendré aire acondicionado.

Moraleja: El cine es mejor que la realidad. Una Premiere es mezclar dos cosas que no deben estar juntas. Nunca más.

1 comentario:

  1. gracias por el email explicandome lo de C.Audiovisual!
    qué suertudo,ir a la Premiere... aunque yo siempre seré del Batman del Burton xD
    saludos!

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