Que quitan el Tomate. Me alegro.
Que no es por una sentencia, ni por cambios de día, ni porque otro programa de la cadena tenga mucho éxito y quieran explotarlo en ese horario. Que es porque cada vez tiene menos audiencia. Lo cual sólo tiene dos explicaciones: que la gente está hasta los Hewitts de Mermelada y la Escotes y la mierda que escupen, o que el Homo Televidentis Hispanicus está alcanzando la madurez evolutiva. Más bien creo en lo primero.
Por ahí se debate si se acaba la telebasura. Sí, vamos por el camino. Sólo quedan Supervivientes, Está pasando, Matrimoniadas, el programa de AR, la Noria, el ventilador, el laberinto de la memoria, esta casa es una ruina y los informativos de Matías Prats y ya estará toda la mierda fuera; y entonces podremos empezar a preocuparnos de mejorar lo que quede para tener una tele visible.
Francamente, me alegro de lo del tomate, y espero que a sus responsables les cueste encontrar un curro decente tanto como a todos los buenos profesionales cuya decencia les impide hacer semejante mierda de programa.
Esta descripción va cambiando, como yo. Ahora mismo aquí se escribe, sobre todo, acerca de correr. Pero igual dentro de un tiempo hay entradas sobre calamares albinos, yo qué sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario