16.8.09

Pelis Que Molan: La Guía del Autoestopista Galáctico

Allá por 2003, Fotogramas informaba escuetamente de que la Disney iba a estrenar escalonadamente una peli basada en las "famosas" novelas de Douglas Adams, que al parecer eran toda una sensación en los países anglosajones, absolutamente desconocidas en España.

Una razón más para emigrar, que diría El Pianista.

La foto que acompañaba la noticia era ésta:

"Otra mierda pa vender muñecos", pensé yo, en mi inmensa sabiduría que iba de Springsteen a Spielberg y pare de contar.

Pero al acercarse el estreno, y gracias al Mejor Invento De La Humanidad Después de La Coca-cola (alabada sea), Internet, fui leyendo y engrescándome de tal manera que no pude más que ir a verla antes de que la sacaran de cartel en el único cine de Barcelona que la pusieron (se nota cuando Disney le pone ganas).

Fue une experiencia que aún hoy no he conseguido superar. Nos compramos los libros, nos hicimos fans absolutos. Quedamos como gilipollas muchas veces recomendando la historia e intentando explicar de dónde venía. Pero a ver cómo no quedas como un gilipollas cuando dices que has ido a ver una peli sobre un tipo que es rescatado de La Tierra segundos antes de que ésta sea destruída para viajar por el Universo en una nave movida por la Energía de la Improbabilidad Infinita, vestido con un albornoz, y acompañado de un tipo de dos cabezas, una terrestre superinteligente, un extraterrestre crápula que escribe guías de viaje interestelares y un androide depresivo. Y perseguido por una raza de monstruos burócratas y malhumorados que sólo saben destruir y marear con papeles.

LGDAG es una locura. Es comedia de ciencia ficción cachonda y absurda extrema; extrema en ciencia, en ficción, en comedia, en cachondeo y en absurdez. Por éso es tan buena. Porque no tiene miedo. Adams no lo tenía al escribir (nos ha jodío, con lo bien que lo hacía) ni Jenkins lo tiene al llevar a la pantalla semejante montón de chorradas. Por éso aprueban con nota.

La peli es una apuesta por la fidelidad al espíritu ultramegafriki del libro y no hace concesión alguna al comercialismo ni a la convencionalidad. Tiene dos cojones como dos pianos y sale airosa, porque se basa en un texto que no tiene desperdicio a la hora de poner en ridículo todo cuanto se pone a su paso, desde la consbida flema inglesa hasta el mismísimo género que practica, la ciencia ficción. Demuestra que la mejor manera de que algo sea ridículo es tomárselo demasiado en serio, y por éso es la antítesis de 2001, aunque sorprendentemente sea un referente al mismo nivel de consideración. ¿Cómo es posible? Porque debajo de toda la capa de gamberrismo y surrealismo, la ciencia ficción que practica LGDAG es genuina: se pregunta sobre el ser humano, aunque la respuesta se dé con un palillo entre los dientes y una caña fría en la mano.

Después de muchos intentos y de fracasar estrepitosamente en difundir la palabra entre nuestros conocidos, hemos llegado a la conclusión de que La Guía De Autoestopista Galáctico no se puede explicar. Se tiene que descubrir. Y poco a poco entrar en su mundo y descubrir cómo ha influído en la cultura popular de los últimos 30 años, sin nosotros saberlo. Ha dado nombre a grupos de música (Level 42, Babelfish), a canciones (Paranoid Android), a software (Trillian, Babelfish), a hardware (Deep Blue era una referencia a Deep Thought), y tiene la Respuesta a La Vida, El Universo Y Todo Lo Demás.

Este post no cuenta nada más ue lo que lo mola esta peli. Pero es que hay cosas que no se pueden explicar. Sin embargo, se pueden dar un par de razones para correr a descubrir esta peli (y no acabar...):
-El protagonista pasa toda la historia vestido con un albornoz y con un pez en la oreja para poder entenderse con el resto.
-Hay una raza de extraterrestres que practica "Poesía Asesina".
-Sale un robot en cuyo interior está R2/Willow, y que habla con la voz de Snape.
-En un momento dado, una nave se convierte en un inmenso ovillo de lana.
-Sale un señor llamado Slartibarfasr, que es el diseñador de los Fiordos de Noruega (le dieron un premio por éso).
-En el mejor momento del film, entramos en el interior de una ¡Fábrica de Planetas!
-Algunas puertas suspiran al abrirse.
-Una ballena toma conciencia de sí misma antes de morir. Justo en ese mismo momento, un cesto de petunias exclama "¡Otra vez no!".

Si todo ésto no te parece suficiente motivo, siempre puedes pasar, pero no olvides, siempre, escuchar a los delfines:

1 comentario:

  1. Anónimo17:26

    Creo que te has olvidado de comentar dos frases de los malos malísimos (unos bichos de más de tres metros de alto por otro tanto de ancho)

    1ª) Oh Dios Mío!!! TIENE UNA TOALLA!!!

    2ª) Oh Vaya, han cerrado la puerta, ahora tendremos que dar la vuelta!! (en referencia a una pequeña vañña que les llegaba por debajo de las rodillas, en un momento en el que perseguían desesperadamente a Arthur, el héroe de la peli).

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